Ciudad de México.- Debido a la baja rentabilidad de los cultivos, principalmente de granos básicos, donde se ha presentado un aumento en los costos de producción de hasta un 40% y una disminución de los precios que ahogan a los campesinos de México, la desesperación y el descontento cunde en las zonas rurales del territorio nacional.
La Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos Un presidente hizo esta declaración. C. Tras señalar que “este país es eminentemente agrícola, de ahí comemos, de ahí exportamos, de ahí hemos crecido mucho, si no le hacemos caso se va a convertir en un problema social”, Luis Eduardo González Cepeda dijo que “si no le hacemos caso, se convertirá en un problema para todo el país”. ".
Enfatizó que ya se están viendo casos de desesperación en el norte, principalmente con cultivadores de trigo en Sonora y Baja California o de maíz en Sinaloa, así como con cañeros que están teniendo problemas con el rendimiento de su producto por la baja fertilización como resultado. del aumento de los costos de los fertilizantes.
La pérdida de instituciones, la ausencia de asistencia y de políticas públicas —que, por el momento, sólo reflejan el desdén del gobierno federal por los agricultores— contribuyen a agudizar los problemas antes mencionados.
El problema con la rentabilidad es que la industria agrícola enfrenta la bancarrota porque no podrá cumplir con sus obligaciones financieras. Como resultado, los agricultores pueden verse obligados a abandonar sus campos porque ya no es un negocio viable y buscarán empleo en otro lugar. Apuntó que “van a buscar las ciudades o van a buscar afuera, y eso se convierte en un problema social.
Uno de los principales problemas en el campo es que no es rentable. Los productores agropecuarios, que son el primer eslabón de la cadena productiva, tuvieron un incremento en las siembras que llegó hasta el 40%, pero ahora los precios de bienes como el maíz, el trigo y la cebada han caído, y no hay programas de apoyo que los ayuden. salir de esta crisis.
La situación pone a los campesinos en una posición difícil porque no podrán cumplir con obligaciones financieras como hacer pagos de créditos u obtener nuevos préstamos.
La industria también está experimentando pérdidas a escala mundial; Tras el primer trimestre del año, el saldo comercial de la balanza agroalimentaria volvió a caer respecto al año pasado en más de 700 millones de dólares.
En este caso, la balanza comercial agrícola, pesquera y agroindustrial fue de $2000.000.000 de enero a marzo de este año, mientras que fue de $2000.724.000.000 en el período correspondiente de 2022. Dólares. Es decir, no se recibieron los 700 millones de dólares.
Una de las principales causas de esta caída fue el aumento de las importaciones de maíz, que aumentaron de enero a marzo de 2022 en 1.296 millones de dólares a 1.794 millones, o casi 500 millones de dólares más que en igual período de este año.
Por lo tanto, llegó a la conclusión de que uno de los problemas era el hecho de que más del 70% de los agricultores tenían bajos ingresos y cultivaban menos de cinco hectáreas; “Ese agricultor no tenía tractor, no tenía acceso a la tecnología, y ahora le estamos quitando el apoyo al desarrollo en el campo. El tema de los pequeños agricultores es que reciben un subsidio, pero se regala más que como soporte técnico para el crecimiento, soporte para la tecnología o soporte para avanzar.
