- Con esta iniciativa se generan fuentes de abastecimiento hídrico para diferentes usos, explicó Rosa María Ramírez Zamora
Ciudad de México.- Un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) puso en marcha un reactor biológico pionero en la Chinampa Nantli, ubicada en el Área Natural Protegida de Xochimilco. Este sistema, denominado Tecnología para el Tratamiento de Aguas Residuales y Producción de Biomasa Microalgal Valorizable, busca resolver dos crisis urgentes: la escasez de agua y la degradación de suelos, al convertir aguas contaminadas en recursos para riego y biofertilizantes.
¿Cómo funciona?
El reactor, patentado por el Instituto de Ingeniería (II), utiliza microalgas nativas (Desmodesmus sp y Scenedesmus obliqqus) y bacterias para limpiar aguas residuales y residuales tratadas de los canales de Xochimilco. El proceso elimina nitratos, nitrógeno amoniacal, materia orgánica y CO₂, mientras genera biomasa que se transforma en biofertilizante. Además, opera con energía solar, reduciendo su huella de carbono.
Beneficios clave:
- Agua de riego de calidad: Cumple con normas de SEMARNAT para cultivos.
- Biofertilizante eficaz: Aumenta rendimientos agrícolas, incluso en suelos salinos.
- Economía circular: Reutiliza residuos (estiércol, orina) y evita contaminación.
Un proyecto con impacto social y ambiental
María Teresa Orta Ledesma, líder del proyecto, destacó que esta tecnología podría restaurar el equilibrio ecológico de Xochimilco: “No solo tratamos agua; producimos recursos que revierten décadas de degradación”. El sistema ya muestra resultados en la Chinampa Nantli, donde mejora parcelas afectadas por salinidad.
Colaboración internacional y formación académica
En el desarrollo participaron más de 25 investigadores y 45 estudiantes de la UNAM, junto con la Universidad de Newcastle (Reino Unido). Rosa María Ramírez Zamora, directora del II, resaltó que el proyecto “saca a los científicos del laboratorio para enfrentar problemas reales”, formando profesionales comprometidos con la sustentabilidad.
Llamado a la acción
Los investigadores urgen a autoridades y sociedad civil a adoptar esta tecnología: “No debe quedar como una patente más. Es una solución mexicana probada para la crisis hídrica”, afirmó Ramírez Zamora. Con apoyo, el modelo podría replicarse en otras chinampas y zonas agrícolas del país.