- Cae en 2024 producción de maíz blanco a niveles de hace 10 años al llegar a poco más de 20 millones de toneladas
Ciudad de México.- El sector agrícola mexicano enfrenta una situación crítica debido a una combinación de factores adversos que han reducido la producción de granos básicos, particularmente en el noroeste del país, según señaló César Ocaña Romo, director de la consultora NexusAgronegocios.
Entre los principales retos destacan la caída de más del 15 % en la producción de maíz blanco en 2024, una disminución que retrocede los niveles de cosecha a cifras de hace una década. De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), este año se producirán cerca de 20.5 millones de toneladas de este grano, en contraste con las 24.3 millones de toneladas de 2023.
Sinaloa y Sonora: pérdidas críticas en la producción
Sinaloa, que produce entre el 20 % y el 25 % del maíz blanco nacional, redujo su superficie de siembra en un 85-90 %, poniendo en riesgo su capacidad de abastecimiento. Asimismo, Sonora, principal productor de trigo en México, enfrenta una caída del 66 % en la siembra de este grano, comprometiendo el 57 % de la producción nacional de 2023 y exacerbando el déficit de trigo harinero, que ya obliga al país a importar el 75 % de sus necesidades.
Otros desafíos estructurales
Además de los problemas de producción, México enfrenta la dispersión de plagas, fenómenos climáticos extremos, y el debate sobre el uso de maíz transgénico. Ocaña Romo destacó que, aunque la prohibición del maíz genéticamente modificado busca proteger la biodiversidad y la salud, no aborda los problemas estructurales como la pobreza, los bajos rendimientos y la falta de acceso a mercados rentables.
Un llamado a políticas integrales
Ante esta compleja situación, el especialista subrayó la necesidad de políticas públicas que no solo respondan a los desafíos inmediatos, sino que también implementen soluciones sostenibles y anticipen futuras crisis. "Es urgente adoptar un enfoque más holístico para garantizar la seguridad alimentaria y la rentabilidad del sector", concluyó Ocaña Romo.