Ciudad de México.- La época navideña provoca un significativo impulso económico debido al incremento de las ventas en establecimientos comerciales y en sectores dedicados a la preparación de banquetes, alimentos y entretenimiento. No obstante, a nivel doméstico, según señala Eufemia Basilio Morales, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, esta temporada también conlleva uno de los mayores desembolsos financieros del año para las familias.
La economista universitaria destaca que, en general, durante la festividad de Nochebuena, que es una de las celebraciones más esperadas y significativas, las personas tienden a incurrir en gastos excesivos o compras impulsivas, lo cual repercute en sus finanzas. Más del 50% del aguinaldo familiar se destina a esta festividad, siendo más del 20% utilizado únicamente en la compra de juguetes navideños y regalos de Reyes Magos.
A pesar de que las celebraciones navideñas generan una importante derrama económica, superando incluso a otras festividades como las patrias o el Año Nuevo, la economista enfatiza la importancia de la prudencia en el gasto. Según cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México en 2022, las ventas durante la temporada representaron una derrama de 37 mil 334 millones de pesos.
La experta recomienda una buena administración financiera en las familias, proponiendo destinar un presupuesto fijo para cenas y regalos. Sugiere que, en lugar de gastos excesivos, se considere la opción de utilizar esos recursos para pagar deudas o crear un fondo de emergencia, fomentando así una cultura del ahorro.
En cuanto a las compras, advierte sobre el riesgo de endeudarse con tarjetas de crédito y destaca la importancia de establecer un presupuesto, calcular el dinero disponible y evitar excederse. También sugiere que, para evitar gastos innecesarios, se espere 72 horas antes de realizar una compra, se reflexione sobre la necesidad real del producto y se comparen precios.
Como medida adicional para optimizar el presupuesto, propone comprar productos navideños en enero para la siguiente temporada. La planificación es clave, desde la selección de alimentos hasta la anticipación en la adquisición de productos necesarios, evitando así los precios elevados de último minuto en las tiendas y almacenes.